Hay confusión en mis venas,
Tengo la mirada perdida entre el bullicio
de la ciudad y el ruido de mis recuerdos…
Mi mirada está perdida,
es una señal del cielo.
Cimbra mi alma cada noche,
cuando despierto
sofocada en medio
de la noche
rodeada de sangre.
No puedo olvidar
mis lágrimas derramadas,
No debo renegar que
todo ha terminado;
Me reclaman cada
noche, al ocultarse el sol,
Solitario, tan
solitario se oculta y renace mi condena.
Mi mirada está
perdida,
ha vuelto el
fantasma de mi estirpe.
Reclama sus
latidos,
su inocencia,
Su derecho a
suspirar…
Mi mirada está
perdida.